Pues depende, hay protuberancias estáticas que pueden llegar a durar incluso meses y otras que suben y bajan en cuestión de pocos minutos. Las velocidades a las que se desplazan son formidables.
Para que te hagas una idea, mira esta animación que recoge unos 20 minutos de actividad solar. Se puede ver cómo el Sol expulsa un chorro que alcanza bastante altura (mayor que el diámetro terrestre) en muy poco tiempo.
Las protuberancias están formadas por el gas de la cromosfera solar y flotan por efecto de los intensos campos magnéticos que se producen alrededor de las manchas. Cuando están en el borde del Sol (en el limbo) se ven como estructuras brillantes y pueden alcanzar 50.000 km de altura o más. Cuando se ven contra el disco solar aparecen oscuras, en contraste, por estar más frías que la superficie del Sol que tienen debajo. En este caso se denominan filamentos.