Hola Malusa, aunque no es una novedad hallar “azúcar” en nubes estelares, intentaré explicarte lo importante de la noticia.
Efectivamente, con el radiotelescopio ALMA se han captado moléculas de glicolaldehído (azúcar) en el gas situado en torno a la estrella binaria joven IRAS, cuerpo celeste que tiene una masa similar a la del Sol y se sitúa a unos 400 años luz de la Tierra.
El glicoaldehido es un “azúcar básico” (formula molecular C2H4O2), es decir un mosacarido de dos átomos de carbono. Se trata de moléculas orgánicas complejas que, por capricho de la naturaleza, se pueden constituir en sistemas estelares en que se esté formando una estrella.
Entiendo, que lo llamativo de la noticia radica en que las observaciones realizadas con ALMA indican que las moléculas de “azúcar” se encuentran en un lugar óptimo para poder encontrar uno de los planetas que puedan formarse alrededor de la estrella IRAS, es decir, que se está dando la situación esencial para la constitución de vida (tal y como la entendemos), ya que el glicolaldehído contiene los componentes base en la formación de los ácidos nucleicos como son el ARN y el ADN, que portan la carga genética de los organismos vivos.
Espero no haber sido muy técnico en la explicación. De todas maneras, hay muchas noticias al respeto en internet. Lo complejo de todo, es llegar a entender que algo tan extensamente grande precisa de elementos infinitésimamente pequeños para su formación.
Te recomiendo un libro que estoy leyendo, “Una breve historia de casi todo” de Bill Bryson. Es un libro de divulgación científica, que explica, de forma amena e intuitiva, lo ocurrido desde la Gran Explosión hasta el surgimiento de la civilización.
Saludos,
José Manuel Moral